10 claves para hacerte amigo de la abundancia

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En un tiempo en el que muchas de nuestras necesidades básicas están cubiertas, cada vez más se habla de la Abundancia como un estado del ser, como una actitud de vida. Buscamos vivir desde ese sentimiento de Abundancia, queriendo establecer una relación de amistad con lo que sabemos que nos hará sentirnos más plenos.

Pero, ¿sabemos realmente a qué nos referimos cuando hablamos de Abundancia? Nos pasó lo mismo con el concepto de felicidad, que acogía tantas definiciones como expectativas y sentimientos al respecto, y conllevó en muchos momentos y ámbitos la necesidad de concretarlo.

Por lo tanto, en este rato que vamos a estar juntos, pretendo acercarte al concepto de Abundancia con 10 aspectos claves para poder generar un estado de apertura a ella. Primero necesitamos comprender y tomar consciencia para después transformar nuestra actitud y con ello sentirnos abundantes.

Contenido

1. La Abundancia es una cuestión transcendente

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Cuando se habla de Abundancia es fácil asociarla directamente al dinero o a bienes materiales, cuando en realidad tiene que ver con una cuestión transcendente que se acaba manifestando en lo tangible.

La Abundancia es un estado del ser y de consciencia desde el que construimos una realidad u otra. Perseguimos la Abundancia en un intento de ser felices y vivirnos con bienestar y riqueza, cuando en realidad nuestra consciencia está tan constreñida que difícilmente puede albergar algo así.

La Abundancia requiere primero de un cambio interior y una amplitud de consciencia. Cuando pensamos, actuamos y sentimos desde el amor y la plenitud podremos atraer dicha realidad. Esperamos que esa realidad suceda fuera cuando no está creada primero dentro.

2. La escasez no existe

La escasez no existe, es la alteración de la tendencia natural de la vida a la abundancia. Un símil que me ayudó a interiorizar este concepto es que la oscuridad en sí misma no existe, sino que se trata de la ausencia de luz.

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta cuando hablamos de Abundancia, es que el Universo entiende que aquello en lo que pensamos es aquello que deseamos y nos entrega abundancia de aquello en lo que pensamos.

Por esta razón debemos cuidar tanto nuestros pensamientos e ideas limitantes. La vida, nuestro inconsciente y ese universo cuántico del que hablamos no juzga nuestros pensamientos, solo se limita a darnos aquello en lo que nos enfocamos, consciente o inconscientemente.

Si miras a tu alrededor te darás cuenta (o eso espero) que la vida está llena. Disfrutamos de innumerables beneficios, en todos los sentidos, agua, comida, calefacción, tecnología, oportunidades, experiencias, personas… y todo nos ha sido dado. Por eso, cuando no disfrutamos ni valoramos todo ello, nos estamos poniendo del lado de la escasez. Agradecer lo que la vida pone a nuestra disposición es otra de las vías de apertura a la Abundancia. ¡Agradece todos los días lo que recibes!

3. La Abundancia es lo uno y lo otro

Para mí una de las ideas más limitantes es: “Todo no se puede tener”. ¿Has oído esta expresión alguna vez? Yo la he escuchado más veces de las que me gustaría. Y esa otra que dice… “buena suerte en los negocios, mala suerte en el amor”. O pensar que las personas ricas en el fondo son infelices. Podría continuar, pero entiendo que ya sabes por dónde voy.

Tendemos a pensar que, si nos va bien en un área de nuestra vida, otra tiene que fallar. Es lo que inconscientemente se nos ha transmitido con ese tipo de expresiones e ideas que he citado.

Abundancia no es solo sentir que tenemos mucho o todo en un área, es sentir que somos abundantes en los diferentes ámbitos de la vida: en el amor estableciendo relaciones sanas, salud, dinero… Es sentir que tenemos los recursos necesarios para vivir como queremos con todo lo que necesitamos y poder dar a los demás. La Abundancia no es excluyente, no te da de aquí para quitarte de allá. La Abundancia es equilibrio, totalidad y unidad.

4. La Abundancia es libertad

La Abundancia no tiene que ver con cantidad, con mucho, con más, con exceso de…, no tiene que ver con dinero, propiedades, ni de tener de lo material en demasía. La Abundancia tiene que ver con disponer de todo lo que se necesita y de disponer de la salud, del tiempo, de la disponibilidad y de la libertad para poder disfrutar de la vida.

La Abundancia no tiene que ver con TENER, sino con SER. No nos sentiremos felices ni plenos teniendo mucho si no hacemos ni somos lo que deseamos. La clave es disfrutar de la salud y la energía suficientes, estando con quien queremos estar y no haciendo nada que no queremos hacer. Si estamos alineados con nuestras elecciones más auténticas, haciendo aquello que verdaderamente deseamos, la abundancia se manifiesta a través del sentimiento de libertad.

La vida nos ha regalado a todos, sin excepción, unos dones y talentos, y desde seres abundantes que ya somos, nuestro cometido es expresar aquello que hemos venido a ser. Por lo tanto, Abundancia es dedicarse a aquello que elijes libremente.

La Abundancia es amiga de aquellos que trabajan desde la pasión y el servicio a los demás.

5. La Abundancia es honestidad

La prosperidad es amiga de la honestidad y la confiabilidad. Una de las primeras tareas para abrirnos a ese universo abundante es revisar qué estamos ofreciendo al mundo, de qué manera le estamos sirviendo y qué impacto tiene en los demás. Llevar a cabo acciones o servicios que dañen la salud de las personas, por ejemplo, o que promuevan hábitos dañinos, puede atraer riqueza económica, pero, ¿atraerá Abundancia, equilibrio y bienestar en todas las áreas? Sinceramente, lo dudo.

La Abundancia requiere de nosotros valores como la honestidad, para ser personas transparentes e incondicionales; la competencia, porque no basta con hacerlo, hay que hacerlo muy bien, llegando a la excelencia al dar todo de nosotros mismos; el compromiso, para decir sí a aquello a lo que verdaderamente estamos dispuestos a cumplir, con un compromiso del 100% (si es del 99%, sencillamente no llegamos).

6. La Abundancia exige fe

No se trata de ver para creer, se trata de creer para ver. La Física Cuántica viene a demostrar para los escépticos que lo material se crea antes en lo inmaterial. Todo parte de una idea previa en la mente y la realidad se construye a partir de ese esquema mental, emocional y transpersonal (es decir, más allá de nuestro Yo).

Por eso, lo primero que he querido transmitir es que la Abundancia es una cuestión transcendente y creativa. Las principales energías creativas son el miedo y el amor. Solemos pensar que lo contrario al amor es el odio, pero en realidad no es así, lo contrario es el miedo. Y por si te estás preguntando qué es lo contrario al odio, te diré que es el perdón.

Tenemos miedo que suceda algo que no deseamos, pero sentir ese temor es pensar en la posibilidad de que suceda y por lo tanto estamos confiando en que algo así puede pasar. Desde el miedo creamos lo contrario a lo que deseamos. Podemos decir que el miedo es la fe en negativo y además genera escasez, porque nos inmoviliza, nos contrae, nos impide afrontar retos, nos hace desconfiar de las personas, nos lleva a pensar en pequeño…

El miedo es no atreverse a soñar y te obliga a vender tus sueños a cambio de seguridad, una seguridad ficticia.

Sin embargo, la Abundancia es consecuencia de la confianza. Si el miedo es la fe en negativo, el amor es la confianza en que aquello que deseas sucederá. El ser humano tiene la capacidad innata de visualizar algo positivo antes de que exista y después tener la confianza de que eso pasará antes de que haya sucedido. El problema es que no usamos, o usamos poco, esta capacidad. Nos indujeron a no confiar en nosotros mismos y a situar esa capacidad creadora fuera. Con el despliegue de la inteligencia espiritual esto está cambiando y sabemos ahora que el poder creador esta en nuestro interior.

El amor acelera los tratos, las relaciones y los resultados. El amor te mueve, te hace vibrar, te invita a afrontar retos, te hace pensar en grande, pero actuar a foco en lo pequeño. El amor desde la confianza que insufla nos lleva a la acción para poder construir y avanzar.

7. La Abundancia es consecuencia de la responsabilidad

Muchos de nuestros problemas se deben precisamente a nuestra actitud de víctimas y a pasarnos gran parte de nuestra vida quejándonos. Son comportamientos y energías tan tóxicas, que aparte de quitarnos la paz interior y dañar nuestras relaciones personales, bloquean el flujo de la Abundancia.

La queja atrae la empatía a ratos hasta que acabamos cansando, pero lo que es seguro es que nos impide llevar a cabo las acciones necesarias para avanzar. Nos sitúa en la pasividad y la Abundancia no entiende de eso, sino de proactividad y del movimiento que nos acerca a nuestros objetivos.

El victimismo nos impide tomar responsabilidad sobre lo que nos sucede y por lo tanto no ser parte de la solución. Culpar al jefe, a los padres, al gobierno, a los demás, significa que huimos de toda responsabilidad, pero también que estamos dejando en manos de otros y fuera de nuestro círculo de influencia la resolución de aquello que no nos gusta.

Te invito a que te responsabilices de lo que ocurre en tu vida y a averiguar qué necesitas saber que no sabes, que no estás haciendo que necesitas hacer y qué esperas de los demás que ni tú mismo estás ofreciendo.

¡No dejes tu vida en manos de otros ni a la deriva!

8. La Abundancia requiere nueva información

Si antes hablábamos de la responsabilidad como un eje atractor de la Abundancia, disponer de la información necesaria es vital.

Afirmamos no poder, no vernos capaces, no tener o no ser lo suficiente, cuando en realidad somos como un elefante. Ese animal al que de pequeño ataron a una estaca para que aprendiera a quedarse donde está, y de adulto, aun pesando 6.000 kgrs., no sabe que puede arrancar una estaca de apenas 5 kgrs.

Vivimos atados a estacas por falta de información, de formación y de conocimiento. Detrás de una persona que dice no poder, sencillamente hay una persona que no sabe. En este momento histórico estamos rodeados de conocimiento y sabiduría. Solo hay que saber mirar, buscar y abrirnos al aprendizaje.

Aprender nuevas capacidades, entrenarlas y practicar nos aporta seguridad y valía. Sumámosle la paciencia que requiere un buen guiso y el banquete de la Abundancia está servido.

9. La Abundancia es amiga de la belleza

“La única forma de salvar a la humanidad es a través de la belleza y de la bondad” (César Manrique)

La naturaleza es bella, perfecta y armónica por esencia. No existe en ella la fealdad ni la escasez. También podemos encontrar la belleza en obras humanas capaces de provocar en nosotros el síndrome de Stendhal.

La belleza es Abundancia, por lo tanto, rodearnos de espacios bellos, armónicos, estéticos y excelentes nos alinea con la Abundancia y nos contagia de ella. Lo que propongo es rodearse de perfección y armonía, pero sin obsesiones.

Alejarse de espacios y objetos estropeados, sucios, desagradables, desordenados, etc., nos previene de sentirnos escasos y necesitados. Lo malo atrae lo peor y lo bueno atrae lo mejor.

Buscar la belleza no es cuestión de lujos ni derroche, sino de acceder a lo bueno y excelente siempre que se pueda. Es más inteligente acceder a 1 de lo mejor que a 20 de lo peor. La Abundancia nos habla de calidad no de cantidad, nos habla de merecimiento y no de conformismo, porque si nos rodeamos de belleza nos estamos diciendo a nosotros mismos: “me merezco la Abundancia y me merezco lo mejor”.

10. Las ventajas de la escasez

Todo comportamiento aporta unos beneficios o al menos es funcional. De no ser así, ante muchas de las actitudes humanas pensaríamos que son totalmente absurdas.

En el pasado o incluso en el presente podemos adoptar comportamientos que nos anclan a la escasez solo por recibir atención, compasión, cariño… Pero cada persona somos merecedores de ser amados y vivir en Abundancia, no necesitamos vernos escasos para mendigar atención.

La clave está en reconocer las ventajas que nos proporciona vivir sin Abundancia. Si no tenemos pareja no tenemos que enfrentarnos al miedo de ser abandonados, si no tenemos más dinero no tendremos que preocuparnos por administrar grandes cantidades, si no tenemos salud recibiremos el cuidado constante de otros… Por eso la Abundancia tiene que ver con resolver nuestros miedos, carencias y conflictos interiores. Nuestras heridas no resueltas actúan de tapón de nuestros mejores talentos.

Solo a través de la evolución personal nos abrimos al flujo de la Abundancia porque nos alineamos con el amor y la confianza, alejándonos de la dependencia al reconocimiento y la atención de los demás.

Conclusión

Entender que la Abundancia es un estado del ser, que tiene que ver con nuestra inteligencia espiritual y con nuestro pensamiento y emociones, es la vía para abrirnos a esa prosperidad y bienestar que se anhela y que no siempre percibimos en nuestro interior.

Caminantes de vida, os dejo con esta reflexión de Esther y Jerry Hicks como decreto de Abundancia:

“Obtienes la esencia de lo que piensas, tanto si lo deseas como si no. Una vez que empieces a ser consciente de aquello a lo que le estás prestando atención, recobrarás el control de la experiencia de tu vida. Cuando tengas el control, volverás a recordar que no hay nada que desees que no puedas conseguir, y que no hay nada que no quieras que no puedas liberar de tu experiencia.”

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