Cómo aceptar una crítica
¿Eres de los que critican? O ¿De los que se sienten criticados?
Realmente nadie está a salvo de ambas partes, porque en algún momento de nuestras vidas, aunque sea de forma piadosa, hemos criticado y viceversa. Es lógico que al vivir en sociedad no siempre nos parezca bien lo que haga el vecino, otra cosa es que nos pasemos el día criticando, porque si es así amigo, realmente tienes un problema. No es lo mismo criticar, que vivir una vida que no nos corresponde.
La vida de las personas es como es. Nadie tiene derecho a decidir por los demás y menos a meterse en sus vidas. Siempre se puede criticar pero manteniendo la línea que separa la crítica de la vida ajena. Pero ¿Por qué criticamos? ¿Lo llevamos en nuestro ADN? Bueno, lo mejor… ¿Cómo aceptar una crítica? No todo el mundo sabe cómo hacerlo. ¿Tenemos de hecho que aceptar todas las críticas? Sea como sea la crítica forma parte de nuestra sociedad, desde la casa del vecino hasta la vida de los famosos.
Para empezar la crítica puede ser negativa o constructiva y, por tanto, lo primero es diferenciar que persona la hace y con qué posible intención. No siempre las personas critican con objeto de descalificar, y por tanto puede que una crítica que en principio nos parezca inapropiada puede sernos útil para mejorar ciertos aspectos, actitudes y hasta comportamientos de los que no éramos conscientes y que si modificamos, puede ser que nos vaya bien, tanto a nivel individual como social. Hay que pensar que la persona que critica tiene su propia percepción y su punto de vista y, sea adecuado o no, nos están observando desde fuera. Tienen su prisma y equivocado o no ahí está.
Por tanto si ya has aprendido a diferenciar tipos de críticas, si esta es positiva y constructiva acéptala sin paliativos, analiza y estudia cómo ponerla en práctica, escucha que te dicen y respeta el turno de palabra.
Críticas negativas
Evidentemente, si la crítica es negativa con intencionalidad de hacer daño, nuestra autoestima se verá afectada, en estos casos será buena idea poner una barrera y pasar por alto la descalificación, no entrar en el juego dialectico y sobretodo sentirnos seguros de nosotros mismo. Es mucho mejor no contraatacar con reproches, porque si contestamos pareceremos ofendidos y no eso no nos conviene. Si eres de los que no se pueden quedar callados, contesta pero dándole la razón y diciendo, pues puede ser… verás la cara que se le queda a dicha persona.
Críticas positivas
Si la crítica es positiva y crees que te puede ayudar a mejorar, pide más detalles a la persona que la ha hecho, es decir que te argumente porque piensa eso de ti y que te explique, según ella, como podrías mejorar. No quiere decir que luego lo tengas que poner en práctica, pero puede serte útil tener en cuenta sus argumentos.
No siempre sabemos cuándo vamos a ser criticados. Por eso anticípate y cuando vayas a decir o hacer algo ponte alerta, pero tranquilamente. No te pillará tan de sorpresa y hasta te hará gracia cuando suceda… y entonces pensarás… lo sabía.
Diferencia críticos
Todo el mundo critica, pero ni todos critican lo mismo, ni son las mismas personas. Por ejemplo: Si un profesional de la tecnología critica tu forma de tratar con él, intenta sacar algo positivo de sus comentarios, ya que esa persona se dedica a ello. Se aprende mucho de las otras personas, y aunque te critiquen sin querer, a veces te están ayudando sin darse cuenta. Lo mismo, hasta te hace un favor. Explota sus conocimientos, aprovecha.
Pero ¿Y si tú críticas?
Pues si lo haces que sea para bien, con moderación y positivamente, con respeto y educación. No uses la crítica para menospreciar ni para romper tus frustraciones. Si vas a decir algo, que sea mejor que el silencio, porque una vez tu lengua viperina se haya puesto en marcha, puede que no haya marcha atrás. Intenta no criticar por la espalda, aunque sabemos que no siempre será así. Y si lo haces, vigila como lo haces, porque tú podrías ser la misma moneda de cambio y no te gustaría ¿Verdad?
Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener. Jules Renard (1864-1910) Escritor y dramaturgo francés