Cómo flexibilizar nuestra mente
Si queremos ver cambios en nuestra realidad, es importante comenzar por flexibilizar nuestra mente, dado que el mundo que nos rodea, muchas veces es producto de lo pensamos.
Existe una secuencia entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos. Por ello, cada uno de nuestros pensamientos son determinantes al momento de comprender nuestro entorno y emprender acciones.
Es cierto que los cambios pueden ser aterradores en algunas circunstancias, pero mucho más dañino es tener una mente rígida que nos impida movernos por el mundo con facilidad o adaptarnos a nuevos escenarios.
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¿Por qué es importante flexibilizar nuestra mente?
El mundo y nuestro entorno en general están sujetos a cambios, resistirnos a ellos solo puede llevarnos a sufrir más.
Tal como enfatizan algunas investigaciones:
“El cambio es una transformación de características esenciales, una alteración de dimensiones o aspectos significativos que genera que el nuevo estado de cosas sea sustancialmente diferente al antiguo”.
Tener una mente flexible y saber adaptarnos a los cambios nos puede ayudar a sentirnos mejor, pues, tal como ya lo han demostrado ciertos estudios, tanto los acontecimientos previsibles como los imprevisibles, afectan nuestro bienestar. Es imposible detener los cambios y, por ello, algunos investigadores nos recuerdan las palabras del Dr. Chopra cuando afirmaba que:
“Alrededor de cada seis años la totalidad de las células que constituyen una persona se renuevan completamente. Siendo entonces permanente el cambio, se convierte en esencia de la existencia”.
Esto nos lleva al hecho de que, si no flexibilizamos nuestra mente, no podremos crecer, avanzar, o impulsarnos hasta llegar a nuevos escenarios que nos permitan evolucionar como seres vivos. Cuando no queremos introducir nuevos conceptos o ideas a nuestra mente, nos estamos aferrando a viejas creencias y nos coartamos de descubrir y disfrutar nuevas experiencias.
¿Cómo podemos flexibilizar nuestra mente?
Si ya has decidido que quieres cambiar para transformar tu realidad, entonces enfoca tu atención en seguir las siguientes pautas.
- Ríndete. Y acepta que los cambios son permanentes. El solo hecho de oponer resistencia lo único que hará será limitarte e impedir que crezcas.
- Analiza tus ideas. Y trata de identificar aquellas que están más arraigadas a tu limitante sistema de creencias. Una vez que las hayas identificado será más sencillo generar pensamientos diferentes y opuestos a estas.
- Rompe tu rutina. Empieza por tomar pequeñas acciones para introducir cosas nuevas en tu día a día. Puedes comenzar por un día a la semana, haciendo algo distinto y positivo que antes no hacías.
- Pregunta a tus amistades. Y escucha lo que te dicen. Ellos te conocen por mucho tiempo y pueden servirte como un espejo para reconocer las ideas que tienes en mente y que son las más rigurosas.
- Ejercita tu mente. De la misma manera que ejercitas tu cuerpo. Práctica alguna técnica de relajación que te permita fluir con la vida. ¿Qué tal un poco de yoga o mindfulness?
- Di “sí” la próxima vez. Si siempre que te tienden una invitación al cine, o te sugieren un nuevo plato en un restaurante y siempre respondes con un “no”, trata la siguiente vez de responder con un “sí”.
- No te alarmes. Sobre todo, cuando escuches opiniones diferentes a las tuyas. Comprende que, simplemente cada quien tiene un punto de vista diferente y esto debe ser respetado.
- Aprende cosas nuevas. Toma un curso de un tema nuevo, inscríbete en una clase sobre algo que antes no conocías, o acepta la invitación de tu amiga para aprender a pintar. Tal vez descubras puntos fuertes, destrezas o talentos que antes desconocías.
- Aprende a ceder. Esto no te hará perder tu identidad. Pero sí te abrirá nuevas puertas.
Recomendaciones adicionales
Viajar puede ayudarte a flexibilizar tu mente. Puedes tomar unas vacaciones y visitar un lugar al que nunca pensaste ir.
No acudas a los mismos sitios de siempre, descubre nuevos espacios, culturas, contextos socioculturales, palabras de otros idiomas, entre otros. Esto te ayudará a comprender que la realidad es compleja y no solo te reduce a tu punto de vista.
Quienes tienen una mente flexible se adaptan con mayor facilidad a los cambios, tienen menos estrés, y evolucionan con mayor facilidad. Piensa en todas estas ganancias y comienza ya a transformar la percepción de tu realidad.