Efecto Confusión de la Fuente, cuando confundimos el origen de un recuerdo

La memoria es un sistema que almacena información de recuerdos de experiencias pasadas. La evocación de la memoria se lleva a cabo con precisión en ocasiones y con mucha imprecisión en otras. La memoria no es perfecta; renueva y moldea los recuerdos en torno a los cambios que experimentamos a lo largo de nuestra vida. Un claro ejemplo de lo que estamos diciendo es el efecto de confusión de la fuente.

En este artículo veremos detalladamente en qué consiste la confusión de la fuente, además de sus principales causas e implicaciones.

¿En qué consiste el efecto de confusión de la fuente?

El efecto de confusión de la fuente es un tipo de sesgo o error de memoria que ocurre cuando una persona recuerda la información, pero se equivoca sobre la fuente de esa información. Es decir, puede recordar correctamente un hecho o un detalle, pero se confunde sobre dónde o con quién obtuvo esa información. Este fenómeno puede incluir confundir la fuente de un recuerdo específico, como creer que se leyó algo en un libro cuando en realidad se vio en un programa de televisión, o puede manifestarse como la atribución de un recuerdo a la fuente incorrecta, como pensar que una idea que surgió en una conversación con un amigo fue en realidad una conclusión propia.

Imagina que estás en una reunión con amigos y varios de ellos comparten diferentes historias y anécdotas a lo largo de la noche. Unos días después, recuerdas una historia en particular, pero no estás seguro de quién la contó. Intentas recordar, pero todos tus amigos tienen estilos de contar historias bastante similares y ese día estabas prestando atención a muchas conversaciones al mismo tiempo. Este es un ejemplo clásico del efecto de confusión de la fuente: sabes lo que se dijo, pero te resulta difícil recordar quién lo dijo.

Este fenómeno no se limita solo a las conversaciones. También puede suceder cuando adquieres información de diferentes medios, como libros, podcasts o artículos en línea, y luego te resulta complicado recordar exactamente dónde leíste o escuchaste algo por primera vez. A veces, tu mente puede incluso fusionar detalles de varias fuentes en un solo recuerdo, lo que hace aún más difícil identificar de dónde proviene cada pieza de información.

La tendencia a confundir el origen de un recuerdo particular se conoce como el efecto de confusión de la fuente

La razón por la que esto sucede es porque nuestra memoria trabaja para llenar los huecos en nuestra comprensión, especialmente cuando falta información clara sobre la fuente. En estos casos, nuestro cerebro a veces «elige» una fuente que parece lógica o probable, aunque no sea correcta. Esto muestra cómo nuestra memoria no es una grabación perfecta de lo que experimentamos, sino más bien una construcción que puede ser influenciada por varios factores, incluida nuestra tendencia a querer crear una narrativa coherente de nuestros recuerdos, incluso cuando faltan detalles precisos.

Causas de la confusión de la fuente

La confusión de la fuente puede tener varias causas, incluyendo la similitud entre las fuentes, la falta de atención durante la codificación de la memoria, el paso del tiempo, y la interferencia de información similar. Además, este fenómeno es especialmente relevante en el contexto legal, donde la confiabilidad de los testimonios de testigos oculares puede verse afectada por confusiones sobre la fuente de sus recuerdos.

También tiene implicaciones en el ámbito educativo y en la evaluación crítica de información, especialmente en la era digital, donde la cantidad y accesibilidad de la información pueden aumentar la probabilidad de confundir las fuentes. Cuando hay una sobrecarga constante de información y múltiples canales para obtenerla, acabamos confundiendo de dónde obtuvimos dicha información. Es por ello que, desde hace unos años, escuchamos tantas veces términos como fake news.

Implicaciones del efecto de la confusión de la fuente

El efecto de confusión de la fuente tiene varias implicaciones importantes en distintos ámbitos de nuestra vida y sociedad:

1. Ámbito legal y judicial

• Testimonios de testigos oculares: Como ya hemos dicho anteriormente, la confiabilidad de los testimonios puede verse comprometida. Los testigos pueden estar seguros de lo que vieron o escucharon, pero confundirse sobre detalles clave como la identidad de una persona o el contexto de un evento. Esto puede llevar a errores judiciales, incluyendo la condena de personas inocentes.
• Interrogatorios: Las técnicas de interrogatorio pueden influir en cómo los testigos recuerdan un evento, potencialmente induciendo recuerdos incorrectos o la confusión sobre la fuente de estos.

2. Educación y aprendizaje

• Evaluación de información: Los estudiantes pueden recordar información pero confundirse sobre si proviene de un texto de estudio, una conferencia, o una fuente menos confiable, lo que afecta la precisión y la credibilidad de sus conocimientos.
• Plagio involuntario: La confusión sobre la fuente de cierta información o ideas puede llevar a los estudiantes a usar material sin el debido crédito, pensando erróneamente que son ideas propias o de dominio público.

3. Psicología y bienestar personal

• Formación de recuerdos falsos: Las personas pueden llegar a «recordar» eventos que nunca sucedieron, basándose en la información recibida de otras fuentes y confundiéndola con sus propias experiencias.
• Relaciones interpersonales: La confusión sobre quién dijo o hizo qué puede llevar a malentendidos y conflictos en las relaciones personales.

4. Medios de comunicación y consumo de información

• Desinformación: En la era digital, donde la información fluye rápidamente y de múltiples fuentes, es fácil confundirse sobre la autenticidad o el origen de las noticias, lo que puede contribuir a la propagación de desinformación.
• Crítica y análisis: La habilidad para evaluar críticamente la información se ve afectada cuando no se puede identificar claramente su fuente, limitando la capacidad para contrastar datos o verificar hechos.

5. Investigación

• Integridad académica: Los investigadores pueden enfrentarse a desafíos al tratar de citar correctamente sus fuentes si confunden el origen de sus ideas o datos, lo que puede afectar la credibilidad de sus trabajos.

Este tipo de confusión puede llevarnos a tomar decisiones poco informadas e influenciadas por factores irrelevantes, ya que podemos dar por buenas fuentes no fiables, lo que puede afectar negativamente a la veracidad de nuestras propias palabras. Como resultado, cualquier tipo de error en la atribución memorística puede ser bastante perjudicial.

Una de las más importantes y estudiadas implicaciones del efecto de la confusión de la fuente es en el área del marketing. Veamos algunos procesos por los cuáles este sesgo tiene consecuencias negativas en la compra de productos.

Confusión de la fuente en el marketing

La confusión de la fuente es un fenómeno realmente importante en el marketing, y se nos avisa de la dificultad que tienen los consumidores para identificar la fuente de información de un producto o marca.

Es importante destacar que el efecto de confusión de la fuente afecta al mercado en general, no solo a los clientes individuales. Las empresas invierten grandes cantidades de dinero en publicidad y marketing para llegar a nuevos clientes. Sin embargo, estas inversiones pueden perder eficacia si los clientes no pueden recordar qué empresa les proporcionó cierta información o cuál fue el origen original del mensaje publicitario.

La confusión de la fuente también puede manifestarse en el mundo digital, donde las redes sociales y otras plataformas online se comparten rápidamente. Por ejemplo, es posible que alguien comparta una noticia interesante sin mencionar su fuente original, lo que dificulta su seguimiento y confirmación de la veracidad. Esto puede llevar a los clientes a basarse en información poco confiable o incluso falsa a la hora de tomar decisiones.

La confusión de la fuente también puede manifestarse en el mundo digital, donde las redes sociales y otras plataformas online se comparten rápidamente