El Festival de Bath: Blues y rock progresivo
En la historia de la música existe un breve periodo de tiempo de difícil acotación que tuvo lugar más o menos entre 1964 y 1974, hacia finales de los sesenta y principios de los setenta, que sobresale por encima de las demás etapas y generaciones. La proliferación de grupos, la experimentación, la profundidad de las letras, la calidad de los sonidos, la innovación y la influencia que este periodo ha tenido en la música son ingredientes que se suman para crear una mezcla perfecta, a base de rock psicodélico, canciones protesta, rock progresivo, heavy metal y otros tantos subgéneros.
La lista de grupos que nacieron y publicaron su mejor material en este espacio tan corto de tiempo es impresionante y está formada por bandas que ya son parte de la historia de la música y están incluidas en el Rock & Roll Hall of Fame, además de haber sido exitosas en ventas, audiencias y seguidores y de habernos dejado canciones imperecederas que siguen sonando y no dejarán de sonar nunca. Son grupos como The Who (1964), The Byrds (1964), Lynyrd Skynyrd (1964), Jefferson Airplane (1965), Pink Floyd (1965), The Doors (1965), Santana (1965), The Mamas & The Papas (1965), Cat Stevens (1965), Grateful Dead (1965), Cream (1966), The Jimi Hendrix Experience (1966), James Taylor (1966), Buffalo Springfield (1966), The 5th Dimension (1966), Creedence Clearwater Revival (1967), Steppenwolf (1967), Jethro Tull (1967), Fleetwood Mac (1967), Genesis (1967), The Flying Burrito Brothers (1968), Crosby, Stills & Nash (1968), Deep Purple (1968), Yes (1968), Led Zeppelin (1968), King Crimson (1968), The Band (1968), Black Sabbath (1968), Grand Funk Railroad (1969), The Allman Brothers Band (1969), Supertramp (1969), Queen (1970), Aerosmith (1970), Eagles (1971), Patti Smith (1971), Van Halen (1972), Kiss (1973), AC/DC (1973), Ramones (1974)… y muchos más.
En el verano de 1970, en el ecuador de esta prodigiosa década (1964-1974), varios de estos grupos coincidieron en un festival de música en el interior de Inglaterra. Un acontecimiento histórico que atrajo a 150.000 personas y reunió por primera (y única) vez a Pink Floyd con Led Zeppelin, además de con Santana, The Byrds, Jefferson Airplane, Genesis, Yes o Steppenwolf. Un evento que cualquier amante de la buena música debería conocer y que desgraciadamente ha quedado olvidado, eclipsado por el festival de Woodstock que tuvo lugar en la misma época.
The Bath Festival of Blues (Junio 1969)
Antes de que el exitoso Bath Festival reuniera a algunos de los mejores grupos del mundo, el festival tuvo una primera edición el año anterior, de dimensiones reducidas y con un cartel menos atractivo.
Llamado ‘Bath Festival of Blues’, fue una única jornada de música, la del sábado 28 de junio de 1969, en la localidad de Bath, en el condado de Somerset. El cabeza de cartel fue Fleetwood Mac, grupo que había nacido un par de años antes y que ya tenía tres discos de estudio y otros tres álbumes recopilatorios publicados, con varios éxitos como ‘Albatross’, ‘Man of the World’ o ‘Black Magic Woman’ (canción que se haría más famosa versionada por Santana).
El otro gran reclamo del festival fue Led Zeppelin, a quienes Freddy Bannister consiguió convencer para acudir después de llevar varios meses de gigs promocionando su primer álbum, Led Zeppelin, publicado en enero de 1969 y repleto de buenas canciones como ‘Good Times, Bad Times’, ‘Black Mountain Side’ o ‘Dazed and Confused’. Después de pasar por Bath, los Led se pondrían a grabar su segundo disco, Led Zeppelin II, que vería la luz en octubre. Sin duda 1969 fue un gran momento creativo para Robert Plant y Jimmy Page.
Freddy Bannister era uno de los promotores de conciertos más activos de Inglaterra a finales de los sesenta, y si bien el primer Bath Festival no fue un gran éxito de audiencia, consiguió ser la primera piedra para construir lo que vendría después.
Se vendieron 30.000 entradas para el festival, que se organizó de manera muy rudimentaria en dos sencillos escenarios en la plaza del pueblo. En las fotografías se observa la torre de la iglesia al fondo y las dimensiones de los stages, que eran más bien unas tiendas. Sin embargo, la buena experiencia vivida y la idea de poder hacer algo más grande llevó a que el verano siguiente el ‘Bath Festival of Blues’ evolucionara en el ‘Bath Festival of Blues and Progressive Music’, ampliando su oferta musical. Freddy Bannister hizo las llamadas pertinentes y consiguió ofrecer uno de los mejores carteles que se han visto nunca.
The Bath Festival of Blues and Progressive Music (Junio 1970)
Esperando una multitud de asistentes, la localización se movió a una gran pradera a las afueras de Shepton Mallet, una pequeña localidad también en el condado de Somerset. Se cuenta que los atascos de tráfico fueron impresionantes, y que pese a la gran multitud de personas y a la lluvia que empañó el festival, el ambiente fue muy familiar.
El tamaño, trascendencia y calidad de los grupos era impresionante (si bien es cierto que bandas como Yes o Genesis acabaron tocando en una camioneta como esta), lo que hace del Bath Festival de 1970 uno de los eventos musicales más importantes que se han organizado.
Acudieron lo mejor de la escena inglesa del momento y también varias de las mejores bandas de la Costa Oeste, como The Byrds, que por entonces ya llevaban seis largos años de carrera, o Jefferson Airplane, nacidos en 1965. Frank Zappa también fue uno de los grandes reclamos.
El primer plato fuerte llegó con Steppenwolf y su eléctrico ‘Born to be Wild’, que sonó en la noche del día 27 de junio, la primera de las tres jornadas que duraría el Bath Festival of Blues and Progessive Music. Un festival que presentó importantes innovaciones en los aspectos técnicos, con una buena calidad de sonido, pantallas en las que se proyectaban los nombres de los grupos y buenas instalaciones en forma de tiendas de campaña para las bandas y managers. También había una tela en la que se proyectaban películas por la noche.
Después de Steppenwolf, sobre las tres de la mañana del día 28, salió al escenario Pink Floyd, banda que debía haber tocado a las 22:00, y que finalmente lo hizo cinco horas después. Los retrasos fueron algo habitual durante todo el festival. La banda inglesa estaba superando su etapa psicodélica y apareció ya sin Syd Barret. Tocaron varias piezas de sus discos A Saucerful of Secrets (1968) y Atom Heart Mother, que todavía no había visto la luz pero ya estaba grabado.
A las 16:00 del día 28 salió Santana con su guitarra, e hizo bailar al público con éxitos como ‘Oye como va’. A las 20:00 fue el turno de Led Zeppelin, único grupo que estuvo en las dos ediciones del festival.
La actuación de Led Zeppelin fue de las mejores, e incluyó hits como ‘Immigrant Song’, ‘Dazed and Confused’, ‘Since I’ve Been Loving You’ o ‘Whole Lotta Love’. En principio eran el cabeza de cartel (al menos para el día 28), pero se dice que Frank Zappa cobró más. Sin duda Zappa era el más experimentado y el que presentaba una carrera más larga. Había empezado a componer música en 1955. De la actuación de Frank Zappa hay varias fotografías (como esta o esta).
A las 01:30 de la mañana del día 29 salieron los Jefferson Airplane, con sus geniales ‘Volunteers’ o ‘Somebody to Love’. A esas horas la lluvia no daba tregua, y saltaron algunos chispazos en el escenario por el contacto de las gotas con las mesas de sonido y los cables de las guitarras. La última gran actuación fue la de The Byrds, que a las 02:40 de la madrugada comenzó una larga lista de más de veinte canciones, que incluyó ‘Turn! Turn! Turn!’, ‘Mr. Tambourine Man’ o ‘You Ain’t Goin Nowhere’.
El Bath Festival of Blues and Progressive Music fue filmado y grabado por varios de los asistentes, de manera que no se sabe el material que existe realmente ni la calidad del mismo. Hay muchos detalles de la actuación de Led Zeppelin, pero por ejemplo no se sabe nada de qué tocaron Yes o Genesis en aquella camioneta, y apenas existe una foto (esta) de la actuación de Pink Floyd.
El único documento videográfico que ha sobrevivido hasta nuestros días es el anterior video, sin sonido. El resto del material se ha perdido o no ha sido hecho público, lo cual ha promovido el olvido de este genial festival.
La importancia del Bath Festival de 1970 ha sido reconocida por críticos e historiadores musicales, muchos de los cuales lo señalan como el precedente del famoso Glastonbury Festival. Podemos recordarlo como uno de los mejores carteles que se han juntado en la historia del rock, si bien existen otros festivales geniales que también han ido desapareciendo de la memoria, como el US Festival, al que recordamos en otro artículo.