Fleetwood Mac, historia de un supergrupo

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Capítulo 1. Peter Green y el blues británico

En la escena del blues británico en los sesenta el nombre de Peter Green se eleva hasta alcanzar la talla de otros como Eric Clapton, John Mayall o Georgie Fame. El subgénero nacido en Londres conocería al rock más duro con grupos como Led Zeppelin o Cream, y tendría un enorme éxito comercial en los primeros años de los setenta.

Fue precisamente John Mayall quien creó en 1963 una banda por la que pasarían muchos de los futuros protagonistas del nuevo blues eléctrico desarrollado en las Islas británicas, tan lejos de su Chicago natal. Entre los Bluesbreakers liderados por Mayall estuvieron Mick Taylor (Rolling Stones), Eric Clapton y Jack Bruce (Cream) y Peter Green, Mick Fleetwood y John McVie, quienes en 1967 formaron Fleetwood Mac.

El 24 de febrero de 1968 debutan con Fleetwood Mac (un álbum también conocido como Peter Green’s Fleetwood Mac), y suben en las listas musicales con exitosos sencillos como ‘Black Magic Woman’ y ‘Albatross’, ambos escritos por Green. En 1969 tienen otro hit con ‘Oh Well’ y con la publicación de dos álbumes recopilatorio, English Rose (en enero) y The Pious Bird of Good Omen (agosto).

A medida que Fleetwood Mac creció en popularidad, también comenzaron a emerger las tensiones. Peter Green, que luchaba con problemas personales y de salud mental, decidió dejar la banda en mayo de 1970. En junio Fleetwood Mac aparecerá en el Bath Festival of Blues and Progressive Music

Su salida marcó el final de la era del blues para la banda y el comienzo de una serie de cambios de alineación y estilos musicales. A pesar de su partida, el legado de Green y su influencia sobre la banda continuaron siendo evidentes a lo largo de los años.

Capítulo 2. 1970-1975: una mala racha

La salida de Peter Green en 1970 marcó un momento crucial para Fleetwood Mac. Tras el éxito de la era del blues, la banda se encontraba en un período de transición, enfrentando la pérdida de su fundador y principal compositor. Esta etapa se caracterizó por una serie de cambios en la formación, una evolución estilística y un futuro incierto.

Con la partida de Green, la banda se encontraba sin su principal guitarrista y vocalista. Sin embargo, Mick Fleetwood y John McVie, junto con Jeremy Spencer y Danny Kirwan, decidieron seguir adelante. Durante este período, Fleetwood Mac lanzó «Kiln House» (1970), un álbum que mostraba una mezcla de influencias de rock y country, en lugar del blues tradicional. Aunque el disco recibió críticas mixtas, demostró que la banda estaba dispuesta a explorar nuevos territorios musicales.

Desafortunadamente, la mala racha para Fleetwood Mac no tardó en aparecer. En 1971, durante una gira por Estados Unidos, Jeremy Spencer desapareció misteriosamente antes de un concierto en Los Ángeles. Después de una intensa búsqueda, se descubrió que Spencer se había unido al culto religioso «Los Niños de Dios». Su repentina partida dejó a la banda en una situación comprometida, teniendo que cancelar varias fechas y reconfigurar sus planes.

La marcha de Spencer fue un golpe duro, pero la banda siguió adelante con la incorporación del guitarrista Bob Welch y el lanzamiento de «Future Games» (1971). Este álbum fue un cambio radical para Fleetwood Mac, con una orientación más hacia el rock progresivo y el folk. A pesar de que no tuvo un gran éxito comercial, mostró que la banda estaba dispuesta a reinventarse.

El siguiente álbum, «Bare Trees» (1972), mantuvo esta nueva dirección y fue recibido con críticas favorables, pero el éxito seguía siendo esquivo. Durante este tiempo, Fleetwood Mac también sufrió la partida de Danny Kirwan, quien fue despedido debido a su comportamiento errático y problemas con el alcohol.

El período de 1970 a 1975 estuvo marcado por inestabilidad, tanto en la formación como en la dirección musical. A lo largo de estos años, Fleetwood Mac lanzó varios álbumes y experimentó con diferentes estilos, pero no logró alcanzar el nivel de éxito que había disfrutado durante la era de Peter Green. La banda estuvo al borde del colapso en varias ocasiones, pero la determinación de Mick Fleetwood y John McVie mantuvo a la banda unida, permitiéndoles continuar su búsqueda de un nuevo sonido y una nueva identidad.

Capítulo 3. Refuerzos americanos

Tras una serie de álbumes moderadamente exitosos pero sin el impacto esperado, Fleetwood Mac necesitaba un cambio radical. En 1974, mientras la banda se preparaba para grabar un nuevo álbum, el productor Keith Olsen les presentó a dos músicos talentosos que estaban buscando una oportunidad para consolidarse en la industria de la música: Lindsey Buckingham y Stevie Nicks. La banda quedó impresionada con el talento y la energía del dúo, y no tardaron en invitarlos a unirse a Fleetwood Mac.

Lindsey Buckingham y Stevie Nicks habían estado tocando juntos durante algunos años y habían lanzado un álbum como dúo, «Buckingham Nicks» (1973), que, aunque no tuvo un gran éxito comercial, llamó la atención de varios productores e influyó en la decisión de Fleetwood Mac de incorporarlos a su alineación. Buckingham, un hábil guitarrista y compositor, y Nicks, una cantante y letrista con una voz distintiva, aportaron un nuevo dinamismo a la banda.

Con la llegada de Buckingham y Nicks, Fleetwood Mac inició la grabación de su próximo álbum homónimo, lanzado en 1975. El nuevo disco representó un cambio significativo en el sonido de la banda, con un enfoque más orientado hacia el rock y el pop. El álbum, conocido coloquialmente como «Fleetwood Mac (1975)», tuvo un gran éxito comercial y generó sencillos icónicos como «Rhiannon», «Over My Head» y «Say You Love Me». La química entre los miembros de la banda y la combinación de talentos individuales llevaron a un renacimiento para Fleetwood Mac.

El éxito del álbum de 1975 marcó el comienzo de una nueva era para la banda. Las armonías vocales entre Buckingham y Nicks, junto con la sólida base rítmica de Mick Fleetwood y John McVie, y la suave voz de Christine McVie, crearon un sonido fresco y distintivo. Además, la relación personal entre Buckingham y Nicks, que también eran pareja en ese momento, añadió un elemento de complejidad emocional que se reflejaría en la música de la banda.

Con este refuerzo estadounidense, Fleetwood Mac finalmente había encontrado la fórmula que los llevaría a la cima del éxito. La incorporación de Buckingham y Nicks no solo revitalizó la banda, sino que también abrió el camino para el siguiente capítulo, que sería el más exitoso y memorable en la historia de Fleetwood Mac. El álbum de 1975 fue solo el comienzo de un período de enorme éxito comercial y artístico, lleno de desafíos y triunfos que redefinirían el legado de la banda.

Capítulo 4. El éxito no es un rumor

A mediados de los años 70, Fleetwood Mac se encontraba en una etapa de transformación, con la incorporación de Lindsey Buckingham y Stevie Nicks, que había rejuvenecido a la banda y les había dado un nuevo sonido. Pero fue el álbum «Rumours», lanzado en 1977, el que los catapultó a la cima de la industria musical, convirtiéndose en uno de los discos más vendidos de todos los tiempos y un ícono del rock de la década de 1970.

La producción de «Rumours» fue una experiencia única, marcada por tensiones personales y dinámicas conflictivas dentro de la banda. En el momento en que Fleetwood Mac comenzó a trabajar en el álbum, las relaciones entre los miembros estaban en crisis. Stevie Nicks y Lindsey Buckingham estaban terminando su relación romántica, John y Christine McVie se estaban divorciando, y Mick Fleetwood acababa de descubrir que su esposa lo estaba engañando con su mejor amigo. Este ambiente turbulento creó una atmósfera de tensión emocional y creatividad que alimentó el proceso de creación del álbum.

«Rumours» se grabó en varios estudios, principalmente en Los Ángeles y Sausalito, California. La banda trabajó con el productor Ken Caillat y el ingeniero Richard Dashut para crear un sonido pulido y equilibrado, a pesar de las tensiones entre los miembros. Las letras reflejaban los problemas personales y los conflictos internos que estaban viviendo. Canciones como «Go Your Own Way», «Dreams» y «The Chain» hablaban directamente sobre las relaciones rotas, el desamor y la traición.

A pesar de las dificultades personales, el trabajo en «Rumours» resultó ser increíblemente productivo. Los músicos, aunque a menudo distanciados emocionalmente, encontraron una sinergia creativa en el estudio. Las canciones tenían melodías pegadizas, armonías vocales cuidadas y una producción excepcional que las hacía accesibles a un público masivo. El álbum combinaba rock, pop y elementos de folk, creando un sonido distintivo y reconocible.

El lanzamiento de «Rumours» en febrero de 1977 fue un éxito rotundo. El álbum llegó al número uno en las listas de Billboard y se mantuvo allí durante 31 semanas no consecutivas, estableciendo récords y ganando premios. «Rumours» vendió casi 30 millones de copias a nivel mundial, convirtiéndose en uno de los álbumes más vendidos de la historia.

«Tusk» (1979) fue el siguiente álbum de Fleetwood Mac tras el éxito abrumador de «Rumours». Este álbum representó un cambio significativo en el sonido de la banda, marcado por la experimentación y la búsqueda de nuevas direcciones musicales. Influenciado por la creciente popularidad del punk y la música new wave, «Tusk» ofreció un tono más arriesgado y ecléctico, en parte debido a la influencia creativa de Lindsey Buckingham, quien se sumergió en la producción y en explorar sonidos poco convencionales. El título del álbum, así como la canción principal, estaban inspirados por la inclusión de una sección de vientos con la participación de la Banda de la Universidad del Sur de California. Aunque «Tusk» no tuvo el mismo éxito comercial que «Rumours», todavía logró ventas significativas y generó sencillos como «Sara» y «Think About Me». Su estilo audaz y poco ortodoxo lo ha convertido en un álbum de culto para los fanáticos de la banda.

«Mirage» (1982) marcó un retorno al sonido más tradicional de Fleetwood Mac tras la experimentación de «Tusk». La banda se centró en canciones más orientadas al pop-rock, con melodías pegadizas y producción pulida. El álbum fue grabado principalmente en Francia y produjo éxitos como «Gypsy», «Hold Me» y «Love in Store». Con «Mirage», Fleetwood Mac volvió a tener un éxito comercial significativo, alcanzando el número uno en las listas de Billboard y recibiendo críticas favorables por su estilo más accesible. Aunque la banda seguía lidiando con tensiones internas, «Mirage» demostró que todavía tenían la capacidad de crear música atractiva para un público masivo.

«Tango in the Night» (1987) fue el siguiente gran éxito de Fleetwood Mac y su último álbum con la clásica alineación de Buckingham, Nicks, Christine McVie, John McVie y Mick Fleetwood. El álbum se caracterizó por un estilo de producción más sofisticado, con un fuerte uso de sintetizadores y efectos de estudio, en línea con la tendencia del pop de los años 80. «Tango in the Night» generó varios éxitos de radio, como «Big Love», «Little Lies», «Everywhere» y «Seven Wonders». El álbum fue un éxito comercial, vendiendo millones de copias y alcanzando altas posiciones en las listas de éxitos. Sin embargo, a pesar de su popularidad, la tensión interna en la banda alcanzó un punto crítico, y Buckingham dejó el grupo poco antes de la gira promocional del álbum. «Tango in the Night» fue un punto culminante en la carrera de Fleetwood Mac, pero también marcó el comienzo de un período de cambios significativos en la formación y el estilo de la banda.

Capítulo 5. Los problemas crecen

El ascenso a la fama de Fleetwood Mac a fines de los años 70 y principios de los 80 no solo trajo éxito y reconocimiento a la banda, sino también una serie de problemas personales y conflictos que amenazarían con desintegrarla. Las relaciones interpersonales se volvieron cada vez más complicadas, y las presiones externas añadieron tensión a un grupo ya marcado por la inestabilidad.

La ruptura de las relaciones sentimentales entre los miembros tuvo un impacto significativo. Stevie Nicks y Lindsey Buckingham, quienes habían sido pareja durante años, comenzaron a distanciarse y su relación se deterioró. El fin de su romance no solo afectó la dinámica de la banda, sino que también influyó en la calidad de sus colaboraciones musicales y su comunicación durante las giras y grabaciones. Del mismo modo, el divorcio entre John y Christine McVie dejó cicatrices emocionales que hicieron difícil la convivencia en el escenario y el estudio.

El uso de drogas y el estilo de vida hedonista añadieron más problemas a la mezcla. El consumo de cocaína era rampante entre los miembros de Fleetwood Mac, lo que contribuyó a comportamientos erráticos y problemas de salud. Mick Fleetwood, el baterista y líder nominal de la banda, enfrentó sus propios desafíos, incluyendo problemas financieros y personales que complicaron aún más la estabilidad del grupo. Estas circunstancias llevaron a situaciones impredecibles, con miembros llegando tarde a las sesiones de grabación, comportamientos imprevisibles en las giras y una comunicación cada vez más fracturada.

La tensión creativa también jugó un papel importante en la creciente discordia. Lindsey Buckingham, quien había asumido un papel más dominante en la producción y la dirección musical, tuvo conflictos con otros miembros que no compartían su visión experimental. Stevie Nicks, por ejemplo, prefería un enfoque más tradicional y centrado en la composición de canciones, mientras que Buckingham tendía hacia la experimentación y la innovación. Estas diferencias creativas generaron conflictos que hicieron difícil la cooperación y colaboración entre los miembros de la banda.

Además de estos problemas internos, las presiones externas del éxito añadieron más tensión. La fama internacional y las expectativas del público y la industria aumentaron la presión sobre la banda para continuar produciendo éxitos. La presión para superar el éxito masivo de «Rumours» creó un ambiente de estrés y competencia que exacerbaron las diferencias personales y creativas.

Capítulo 6. Distintos «Fleetwood Macs»

Tras el lanzamiento de «Tango in the Night» en 1987, la salida de Lindsey Buckingham representó un momento crítico para Fleetwood Mac. Buckingham, quien había sido el principal compositor y arquitecto del sonido de la banda desde mediados de los años 70, se retiró citando tensiones personales y creativas. Su partida antes de la gira promocional de «Tango in the Night» dejó un vacío importante y obligó a la banda a buscar alternativas para continuar.

Para llenar el espacio dejado por Buckingham, Fleetwood Mac incorporó a dos guitarristas: Billy Burnette y Rick Vito. Burnette provenía de una familia musical muy conocida, siendo hijo de Dorsey Burnette y sobrino de Johnny Burnette, figuras prominentes del rockabilly. Rick Vito, por su parte, era un guitarrista experimentado con un amplio historial en el blues y el rock. Ambos aportaron un estilo diferente a la banda, con influencias del rock y el country. Con esta formación, Fleetwood Mac logró completar la gira de «Tango in the Night», pero el sonido y la química del grupo ya no eran los mismos. Durante los años 80 Stevie Nicks mantuvo en paralelo una exitosa carrera en solitario, con álbumes en 1981, 1983, 1985 y 1989 y unas ventas certificadas de más de 10 millones en Estados Unidos.

En los años 90, Fleetwood Mac experimentó más cambios en su formación. Nicks dejó la banda en 1991 después de la gira del álbum «Behind the Mask» (1990). Este fue otro golpe para la banda, que ahora debía encontrar una nueva dirección sin dos de sus miembros más icónicos. Christine McVie también dejó la banda en 1998, poco después de la exitosa reunión para «The Dance». Estos cambios llevaron a una formación completamente renovada, con Mick Fleetwood y John McVie como los únicos miembros originales.

Durante este período, Fleetwood Mac lanzó álbumes como «Behind the Mask» y «Time» (1995), pero no lograron el mismo nivel de éxito comercial ni de reconocimiento crítico que sus trabajos anteriores. A pesar de estos desafíos, la banda continuó actuando y demostrando su capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes. La versatilidad de Fleetwood Mac y su disposición para reinventarse les permitió seguir siendo relevantes en un momento en el que muchos otros grupos de su generación habían desaparecido.

La segunda mitad de los años 90 trajo una sorpresa: la formación clásica de Fleetwood Mac se reunió para el álbum en vivo «The Dance» (1997). El regreso de Lindsey Buckingham, Stevie Nicks y Christine McVie, junto con Mick Fleetwood y John McVie, generó una gran expectación y fue recibido con entusiasmo por los fanáticos. El álbum y la gira de «The Dance» fueron un éxito rotundo, con momentos memorables que demostraron la química y el talento que había hecho de Fleetwood Mac una leyenda del rock.

Sin embargo, las tensiones entre los miembros no desaparecieron del todo. Después de «The Dance», Christine McVie dejó la banda nuevamente, y en los años siguientes, Fleetwood Mac continuó experimentando cambios en su alineación. Aunque la formación clásica se reuniría nuevamente en ocasiones posteriores, la dinámica interna seguía siendo un desafío.

Capítulo 7. The Dance

A lo largo de la década de 1990, Fleetwood Mac experimentó numerosos cambios de formación y periodos de relativa inactividad, lo que llevó a muchos a preguntarse si la banda alguna vez recuperaría su antigua gloria. Sin embargo, en 1997, la formación clásica de Fleetwood Mac, con Lindsey Buckingham, Stevie Nicks, Christine McVie, John McVie y Mick Fleetwood, se reunió para grabar un álbum en vivo y realizar una gira por Estados Unidos. El resultado fue «The Dance», un proyecto que no solo revitalizó a la banda, sino que también se convirtió en un hito en la historia del rock.

«The Dance» fue grabado durante una actuación en vivo en los estudios de Warner Brothers en Burbank, California. La idea detrás del proyecto era celebrar el vigésimo aniversario de «Rumours», el álbum más icónico de Fleetwood Mac. La reunión de la formación clásica generó gran expectación entre los fanáticos y medios de comunicación, ya que muchos consideraban que la química y el talento de estos cinco músicos era la clave para el éxito de la banda.

El álbum y el concierto «The Dance» fueron un gran éxito. La actuación fue grabada en vídeo y lanzada como especial de televisión por MTV, lo que ayudó a aumentar su visibilidad y popularidad. El álbum en vivo alcanzó el número uno en las listas de Billboard, una hazaña notable para una banda que había estado en un periodo de relativa oscuridad. «The Dance» incluyó nuevas versiones de éxitos clásicos de Fleetwood Mac como «Go Your Own Way», «Rhiannon» y «Don’t Stop», así como canciones inéditas como «Bleed to Love Her» y «My Little Demon», que demostraron que la banda aún tenía creatividad para ofrecer.

La gira de «The Dance» también fue un éxito, con entradas agotadas en muchas ciudades de Estados Unidos. El entusiasmo y la emoción que rodearon a la gira demostraron que Fleetwood Mac todavía tenía un lugar especial en los corazones de los fanáticos de la música. Además, la actuación en vivo demostró que la química entre los miembros de la banda seguía siendo potente, a pesar de los conflictos y las tensiones que habían experimentado en el pasado.

«The Dance» no solo fue un momento de celebración para Fleetwood Mac, sino también una oportunidad para la banda de reconciliarse y retomar su legado. La reunión permitió a los miembros del grupo sanar algunas heridas emocionales y redescubrir el espíritu colaborativo que los había llevado al éxito. A pesar de ello, las tensiones no desaparecieron por completo, y Christine McVie dejaría la banda nuevamente poco después de la gira, marcando el fin de la reunión de la formación clásica.

Capítulo 8. Una marca que se resiste a desaparecer

Después del éxito de «The Dance» y la gira que le siguió, quedó claro que el nombre Fleetwood Mac seguía siendo un poderoso imán para los fanáticos de la música. A pesar de las numerosas formaciones y de los conflictos internos que habían marcado la historia de la banda, el legado de Fleetwood Mac se mantuvo fuerte y la demanda por sus conciertos siguió siendo alta. En las décadas posteriores a «The Dance», Fleetwood Mac encontró nuevas maneras de mantener viva su marca a través de giras mundiales y proyectos especiales que demostraron que la banda seguía siendo relevante en el panorama musical moderno.

En 2003, Fleetwood Mac lanzó el álbum «Say You Will», el primer álbum de estudio desde «Tango in the Night» en 1987. Aunque Christine McVie no participó en este proyecto, la formación que incluyó a Lindsey Buckingham, Stevie Nicks, John McVie y Mick Fleetwood demostró que la banda todavía tenía energía creativa. Para promocionar el álbum, Fleetwood Mac realizó una gira mundial que se convirtió en un gran éxito. La gira «Say You Will» llevó a la banda por todo Estados Unidos, Europa y Australia, llenando estadios y demostrando que el interés en Fleetwood Mac seguía siendo fuerte.

En 2009, Fleetwood Mac emprendió otra gira mundial, esta vez sin un nuevo álbum para promover. La gira, llamada «Unleashed: The Hits Tour», se centró en los grandes éxitos de la banda, lo que permitió a los fanáticos disfrutar de los clásicos que habían hecho a Fleetwood Mac famoso. Esta gira mostró el poder duradero de la música de Fleetwood Mac y la lealtad de sus seguidores. Fue una gira masiva, con más de 80 conciertos en Norteamérica y Europa.

En 2013, Fleetwood Mac volvió a girar por el mundo con la gira «Fleetwood Mac Live 2013». Esta vez, hubo un atractivo adicional, ya que se lanzó un nuevo EP, «Extended Play», con material inédito. Aunque Christine McVie aún no había regresado, la gira fue un gran éxito y la banda continuó llenando arenas y estadios. Ese mismo año, Christine McVie se unió a la banda en un concierto en Londres, lo que fue visto como un indicio de una posible reunión completa.

El regreso de Christine McVie a la banda se concretó en 2014, lo que generó gran expectación entre los fanáticos. Con la formación clásica nuevamente unida, Fleetwood Mac lanzó la gira «On with the Show», que se extendió desde 2014 hasta 2015. Esta gira fue notable por la energía y la química entre los miembros de la banda, a pesar de los años y los desafíos que habían enfrentado.

Capítulo 9. El despido de Lindsey

La salida de Buckingham ocurrió en medio de una creciente inestabilidad en la dinámica interna de Fleetwood Mac. Aunque las tensiones entre él y otros miembros, especialmente Stevie Nicks, habían existido durante décadas, las diferencias se hicieron más intensas después de la gira de reunión «On with the Show» entre 2014 y 2015. En 2017, Fleetwood Mac fue nombrado «Música Persona del Año» por MusiCares, una organización benéfica de la Academia de la Grabación. Durante la ceremonia, hubo un incidente en el que Nicks afirmó haberse sentido incómoda por el comportamiento de Buckingham, lo que desencadenó una serie de eventos que llevaron a su despido.

En 2018, Fleetwood Mac anunció una gira mundial, pero sin Lindsey Buckingham. En su lugar, la banda incorporó a Neil Finn, líder de Crowded House, y a Mike Campbell, guitarrista de Tom Petty and the Heartbreakers. Aunque la banda no dio una explicación detallada en ese momento, Mick Fleetwood confirmó en entrevistas que Buckingham había sido despedido. La razón principal fue la incompatibilidad de Buckingham con el resto de la banda, especialmente con Stevie Nicks. Buckingham quería un control más estricto sobre la programación de la gira y otros aspectos creativos, lo que llevó a un punto de ruptura con el resto del grupo.

NOTICIA: Lindsey Buckingham on Getting Fired From Fleetwood Mac: ‘This Is Not the Way You End Something Like This’ (Billboard, Octubre 2018)

El despido de Buckingham fue un momento polémico para Fleetwood Mac, ya que la relación entre él y Nicks había sido un pilar de la banda desde su incorporación en 1974. El evento también generó controversias legales, ya que Buckingham presentó una demanda contra la banda por incumplimiento de contrato, alegando que fue despedido injustamente y que perdió ingresos por no participar en la gira de 2018. La demanda se resolvió fuera de los tribunales, pero el daño a las relaciones personales dentro de la banda era evidente.

A pesar del despido de Buckingham, Fleetwood Mac continuó con su gira mundial de 2018-2019. La incorporación de Neil Finn y Mike Campbell trajo una nueva energía a la banda y permitió a Fleetwood Mac explorar nuevas versiones de sus clásicos y también interpretar canciones de Crowded House y Tom Petty and the Heartbreakers. Aunque la gira fue un éxito, el vacío dejado por la salida de Buckingham fue notable para muchos fanáticos, que veían en su estilo de guitarra y sus contribuciones como compositor una parte esencial del sonido de Fleetwood Mac.

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