La gratitud: Una puerta al pensamiento positivo y sensaciones de bienestar
Beneficios de la gratitud
La gratitud aumenta la ilusión, el optimismo, la Fe y la esperanza de forma constante gracias a todas las emociones agradables.
Cuando somos agradecidos con la vida, con el Universo, con las personas que nos aportan cosas, momentos y enseñanzas, con nosotros mismos, con nuestro poder superior, cuando valoramos lo que tenemos, agradecer por lo bello, maravilloso, bueno, que existe en nuestra vida, nos hace sentir con esperanza, con motivos para seguir adelante, le damos un sentido más agradable y enriquecedor a nuestra vida, por ejemplo, agradecer por el día, la noche, por el cielo, el sol, la luna, las estrellas, el agua, el aire, en si por toda la naturaleza, podemos agradecer por el poder despertar, levantarnos, respirar, sentir, por lo que tenemos interior y exteriormente, nuestros pensamientos son, uno de tantos recursos que tenemos para hacer cosas grandiosas, de hecho, el más importante, el poder de nuestros pensamientos, depende de cada uno el desarrollarlos y entrenarlos constructivamente.
A pesar de las circunstancias difíciles que estemos pasando, tengamos siempre pensamientos positivos, veámosle el lado bueno a la vida.
El ser agradecidos, nos hace sentir mejor con nosotros mismos y con lo que nos rodea, nos acostumbraremos a ver el lado bueno de las cosas, a pensar en buenas soluciones más que en dificultades.
El ser agradecido te hace consciente de tu presente, es decir, valoras y disfrutas tu día a día, momento a momento, tu vida, tu Hoy!!
La gratitud como un hábito
La gratitud es un buen hábito ante la vida que muestra la actitud de apertura de aquel que está contento y satisfecho en su presente y existen muchas razones por las que debemos ser y sentirnos agradecidos.
Con la rutina y la vida ajetreada, la mayoría de las personas se olvidan de agradecer, permíteme decirte que, no es motivo para dejar de ser una persona agradecida con la vida, puedes empezar hoy a practicar el agradecimiento, pues ser agradecido se practica, tienes la capacidad de aprender a serlo, cultivando todos los días este hábito, comenzando con pequeñas cosas.
Por ejemplo:
- Al despertar agradecer por un nuevo día
- Durante el día, agradecer por lo bueno que se te vaya presentando.
- En la noche, agradecer por haber tenido un día productivo.
- Agradecer por las personas con las que te encontraste o conviviste y que te compartieron o enseñaron algo bonito, desde una sonrisa, alguna palabra agradable, el saludo, etc.
- Por haber llegado bien a tu destino.
- Por estar sano y vivo.
- Por volver a ver a tus seres queridos.
- Por estar vivo otro día más, pero no un día cualquiera, sino por un día autentico, excepcional.
Tu puedes hacer tu lista poco a poco, leerla de vez en cuando para alimentar tus pensamientos y emociones de manera positiva, así mismo, tus células estarán en armonía, te sentirás mejor cada día y tu conducta será más proactiva y feliz.
Ser capaz de agradecer por algo, aun cuando no sea un hecho súper extraordinario te permitirá ser y estar más feliz contigo mismo y con todo lo que te rodea.
Es buen comienzo para agradecer a la vida por existir, a ti mismo por tus logros y buenos actos, agradecerte por ser tú mismo, también es buen momento para decirle a las personas que quieres, Gracias por estar en mi vida, Te quiero, Te Valoro, ¡Gracias!