La Imaginación emotiva, qué es y cómo utilizarla, 8 pasos
La Imaginación Emotiva fue desarrollada por Maultsby en 1971 y es una de las técnicas más eficaces de las utilizadas en psicología.
Consiste en utilizar la imaginación para afrontar una situación, experimentar las emocione que evoca y hacer las modificaciones adecuadas.
Para utilizar correctamente esta técnica debe seguir los siguientes pasos:
- Pruebe a imaginar una situación que le altere emocionalmente y que quiera superar, imagínela de la peor manera posible. Piense en una de las peores situaciones que puedan ocurrirle, como que le salga mal un determinado proyecto, ser rechazado por personas relevantes para usted o tener problemas serios de salud. Imagine dicho suceso de la forma más real que pueda, imagine los detalles, vívalo intensamente. Recree cada detalle. Si es preciso cierre los ojos para imaginarlo.
- Ahora intente sentir lo más intensamente que pueda esa emoción inapropiada que normalmente siente ante esto. Céntrese en esa emoción, ya sea ansiedad, ira, depresión, pánico, auto condena o auto compasión, siéntalo intensamente. Tome contacto con esta emoción inapropiada, trate de conseguir que alcance la mayor intensidad posible.
- Una vez que haya logrado sentir intensamente esta emoción inapropiada, por ejemplo sentir furia por haber sido tratado de forma injusta, manténgala durante un minuto o dos sintiéndola intensamente y después trate de transformar esa emoción negativa inapropiada en otra emoción, también negativa, pero más apropiada. Trate de encontrar alguna, por ejemplo mientras visualiza que le están tratando de forma injusta, trate de cambiar su ira y rabia por un sentimiento de decepción y tristeza por ser tratado así. Normalmente cuesta un poco, no desista, no se desanime, inténtelo de verdad hasta que lo consiga.
- Mientras trabaja en cambiar sus emociones alteradas por emociones negativas apropiadas, asegúrese de que no cambia el suceso activador, éste debe ser el mismo, es muy importante, trate de imaginarlo de forma viva, con muchos detalles. Trate de cambiar sus emociones ante el hecho de ser tratado injustamente, no trate de ver que en el fondo no es tan injusta la manera en que le tratan. Se trata de cambiar la emoción, no la circunstancia que le hace sentir esa emoción. Piense que realmente le están tratando de forma muy injusta.
- Evite en este ejercicio utilizar técnicas distractoras como relajación, métodos de meditación, etc. para cambiar sus emociones. Tratamos de que se tenga que enfrentar a las ideas irracionales que le están causando dichas alteraciones emocionales para cambiarlas y de esta manera lograr una emoción, también negativa pero mucho menos perniciosa e inapropiada que la anterior.
- Trabaje firmemente en cambiar esta emoción inadecuada. Dígase a sí mismo de forma enérgica y repetitiva la idea racional adecuada. Por ejemplo: “Sí, es cierto que me están tratando de forma injusta. Ojalá no lo hicieran, pero lo hacen. No hay ninguna razón por la que DEBAN tratarme de forma justa. Es algo deseable, algo que deseo, pero no es una ley, una obligación. Puedo detestar dicha conducta sin condenar por ello a la persona que la realiza. Si consigo no alterarme demasiado por ello, quizás pueda decirle a esa persona, de forma apropiada, cuánto me molesta lo que hace, y quizás de esa forma deje de hacerlo. Pero si no lo consigo, no importa, en el futuro trataré no dar demasiadas oportunidades a esta persona para que me trate así. De momento lo soportaré.” Éste es el tipo de pensamientos racionales que debe encontrar.
- Si lo realiza correctamente verá cómo son necesarios sólo unos pocos minutos para cambiar su emoción inapropiada por otra más racional. Recuerde que es usted quien crea esa emoción manteniendo ideas irracionales. Búsquelas, luche por cambiarlas para lograr una emoción, negativa pero apropiada que no le incapacite y que le permita cambiar la situación ante la que se altera, si es que es posible cambiarla, o a vivir de forma razonable con ella si no puede ser cambiada.
- Una vez que lo haya logrado, trate de recordar cómo lo ha hecho para volver a hacerlo en el futuro, siempre que sea necesario. Recuerde que es usted el causante de sus problemas emocionales y que por lo tanto nadie mejor que usted para remediarlo. Aparentemente esto parece una condena, una maldición; nada más lejos de la realidad, de hecho es una bendición, una suerte que tengamos nosotros mismos la clave y la solución de nuestras alteraciones emocionales. De esta manera, nada ni nadie puede alterarnos si nosotros no se lo permitimos.
La Imaginación Emotiva practicada de forma repetida, es una de las técnicas más efectivas de las utilizadas en psicología. Requiere constancia y dedicación, pero los resultados hacen que merezca la pena intentarlo. Deberá realizarla al menos una vez al día durante varias semanas para lograr mejorar en algún trastorno específico. No se desanime y sea constante, su bienestar emocional lo merece y su salud se lo agradecerá.