Los beneficios de una mente flexible y 5 consejos para conseguirla

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Nos encontramos en un mundo que cada vez va más deprisa y es más cambiante. Aparte, que esta sociedad tecnológica nos hace tener la necesidad de adaptarnos a muchas cosas nuevas constantemente, y no solo en el trabajo.

Atrás quedaron los tiempos del trabajo estable, siempre con la misma pareja, viviendo toda la vida en el mismo sitio, pero no es que antes no hubiera cambios, ni que ahora estos estándares sean imposibles, más bien es la rapidez con que van las cosas.

Ahora nos vemos envueltos por más cambios en menos tiempo, y la búsqueda de la seguridad en muchos casos ha quedado relegada al saber adaptarse a lo nuevo para no quedar atrás. Sin embargo, muchas veces no podemos escoger ni cambiar, y si tenemos flexibilidad psicológica nos facilitamos el poder afrontar los cambios adecuadamente.

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La mentalidad flexible se construye, no es innata

Los beneficios de una mente flexible es una habilidad psicológica como cualquier otra cosa; esto se debe a que puede desarrollar y potenciar con el entrenamiento adecuado. Lejos de ser un rasgo innato y fijo, todos tenemos la capacidad de expandir la mente y de ser más creativos.

Según  una tesis de grado presentada en la Universidad de Mar del Plata de Argentina, esta característica es más fácil de desarrollar en niños y adolescentes, cuando los hábitos y maneras de hacer las cosas no están muy instaurados. Sin embargo, esto no significa que esté todo perdido para los adultos.

La enorme ventaja de las personas es que tenemos la capacidad de aprender a lo largo de la vida, no solamente durante la niñez. Por ello, jamás es demasiado tarde para ponerse a trabajar en tener una mente flexible.

¿Qué significa tener una mente flexible?

La flexibilidad cognitiva permite tener un pensamiento flexible, ya que eres capaz de ver las cosas de diferentes ángulos, de asimilar la nueva información que te llega y tomar otra dirección, de adaptarte mejor a las nuevas circunstancias, ser más creativo y resolutivo.

Somos más inflexibles o rígidos de lo que pensamos, nuestra perspectiva de ver al mundo está muy arraigada en lo que ya sabemos o nos han enseñado, hasta el punto que podemos asegurar que cada uno vive en su realidad, pues no es la misma realidad para todos.

Esta circunstancia nos estimula para decidir; es por ello que muchos hablan del construye tu realidad, y algo de razón tienen. De manera que importa saber cuál es tu poder para vivir o ver las cosas de otra manera, y esto te da poder para cambiarlas o afrontarlas como mejor favorezca.

Una mente rígida es aquella que te lleva una y otra vez a actuar igual, y puede que actúes así por convicción una y otra vez aunque no te funcione. Si sueles estar atrapado en circunstancias o sentimientos y siempre terminas igual, te invito a plantearte si te has quedado atrapado o si necesitas abrirte a la posibilidad de ver las cosas desde otro enfoque.

¿Cómo saber se he caído en la trampa de una mente rígida?

Lo primero que se debes hacer es observar qué cosas en nuestra vida parece que no cambian o que siempre tienen un resultado no esperado. Se debe tener en cuenta que puedes tener una mente rígida para algunos aspectos y para otros una mente más flexible con más apertura.

Alguna vez, la diferencia la marca cómo evoluciona este pensamiento o creencia en ti. Si no transciende, será una trampa que te pondrás barreras. Lo verás todo más negativo, ya que pensarás que jamás volverás a encontrar la felicidad que tuviste con esa persona y por ende estarás siempre a la defensiva, te costará creer en el amor, compararás constantemente este nuevo amor con el que ya tuviste y todo te confirmará que no es igual, tu creencia se verá cumplida y creerás que tienes razón.

Si tienes una mente flexible, podrás ver qué te trae esta nueva relación, notarás que no es igual, y que esta nueva oportunidad para estar con alguien diferente te hará sentir el amor de otra manera. Concluirás que ninguna relación es igual y que aunque sabías que no volverías a tener una relación como la que tuviste al final has encontrado un amor distinto que también te puede hacer muy feliz. Y así te permitirá evolucionar y volver a ser feliz.

Esto es sólo un ejemplo de cómo una mente flexible te permite avanzar y confrontar la vida de otra manera, no quedándote estancado en pensar en cómo fueron las cosas y en la creencia de cómo deberían ser: recuerda que una mente flexible te permite descubrir nuevos caminos.

Beneficios de una mente flexible

Entre los beneficios más destacables de una mente flexible encontramos los siguientes:

5 consejos para trabajar en tener flexibilidad psicológica

Ten presente estos consejos para desarrollar flexibilidad mental:

  • Aquí y ahora es donde pasa lo realmente importante, donde tienes la oportunidad de vivir
  • Empieza a aprender de tus errores
  • Sal de los pensamientos absolutos, blanco/negro, bueno/malo
  • Atrévete a cambiar, y comienza a explorar cosas nuevas
  • Conéctate con lo que realmente es de valor para ti

Recuerda que una mente flexible es capaz de modificar un juicio sobre algo al recibir información nueva que contradiga lo que antes se pensaba. Una mente flexible será capaz de manera natural de asimilar ese nuevo conocimiento o evidencias y modificar lo que piensa sin caer en el defenderse a capa y espada de lo que contradice su postura anterior. Será capaz de aprender, de evolucionar y de crecer.

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