¿Qué es la falacia de control?

La falacia de control es un tipo de error o distorsión cognitiva, bajo el cual, la persona que cree tener una responsabilidad excesiva de los acontecimientos, o lo contrario. Es decir, cuando alguien posee una falacia de control piensa que tiene el control absoluto sobre los resultados de cualquier situación o, al contrario, piensa que es completamente incompetente para resolver sus problemas, ya que piensa que las circunstancias u otras personas lo controlan.

Pero, antes de seguir conociendo sobre la falacia de control, es necesario comprender qué es una falacia.

¿Qué es una falacia y qué es falacia de control?

Una falacia es un error en el razonamiento que resulta en un argumento inválido o débil, a menudo utilizado para persuadir de manera engañosa. Las falacias son importantes en el campo de la lógica y la argumentación crítica porque pueden aparecer como razonamientos válidos a primera vista, pero al analizarlos detenidamente, se revela que son ilógicos o basados en premisas incorrectas.

Así pues, las falacias son un tipo de argumento capaz de ser persuasivo, psicológicamente hablando. De acuerdo a la definición del autor Irving Copi, la falacia es: “Una forma de razonamiento que parece correcto, pero resulta no serlo cuando se lo analiza cuidadosamente”. Desde los estudios en el campo de lógica, se define como: “Argumentos incorrectos y engañosos”.

Las falacias pueden ser inconscientes o pueden utilizarse para manipular o persuadir a los demás. Por lo general, es difícil detectar las falacias, ya que suelen ser sutiles y convincentes.

La falacia de control por su parte es un tipo de error de razonamiento que se produce cuando alguien asume que tiene control o influencia sobre situaciones o eventos cuando en realidad no la tiene. Este tipo de falacia es común en situaciones donde las personas sobreestiman su capacidad para controlar eventos externos, lo que puede llevar a decisiones poco realistas o a una evaluación errónea de las situaciones.

La literatura académica define la falacia de control de la siguiente forma: “Las personas… suelen creerse responsables de todo lo que ocurre a su alrededor, o bien en el otro extremo se ven impotentes y sin ningún control sobre los acontecimientos de su vida”.

En este tipo de falacia, podemos observar que la persona siente que tiene un control absoluto sobre todos los eventos de su vida, o que no tiene ningún control sobre lo que le sucede. Pero, ¿por qué se incurre en este tipo de falacia?

¿Por qué ocurre la falacia de control?

Entre las razones para que una persona incurra en la falacia de control se puede encontrar el miedo o las preocupaciones constantes.

La falacia de control, como bien se ha mencionado, es un tipo de distorsión cognitiva y su aparición está sujeta a las creencias de cada persona. Quienes ven la realidad con los lentes de esta falacia, algunas veces piensan que algo puede ocurrir si dejan de hacer algo, por lo que, sus intentos por controlar surgen para evitar la catástrofe que se imagina.

Algunas personas que viven con este tipo de distorsión suelen presentar alguna de estas características:

• Obsesión por la limpieza, o con el orden, tratando que todo esté en el sitio correcto.
• Comprobaciones de tipo mental.
• Intentar controlar los recuerdos y la presencia de malestar cuando no recuerdan alguna información que quieren en ese momento.
• Tomar la decisión adecuada, y pensar todo con detenimiento. Esto podría llevar a la persona a sufrir de ansiedad o nerviosismo, entre otras.

Otros detalles a considerar son los siguientes:

• Pensamientos espontáneos e involuntarios.
• Catastrofismo o dramas.
• Lenguaje mandatorio.
• Se aprende de manera inconsciente.
• Los pensamientos no son racionales completamente.

Este tipo de falacia no es un trastorno y, de hecho, muchos hemos tenido algún tipo de distorsión en algún momento de la vida, pero lo ideal e que esto no se vuelva un asunto patológico que requiera atención. La buena noticia es que todas las distorsiones cognitivas, incluida la falacia de control, pueden ser tratadas y su pronóstico es favorable.

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Características de la falacia de control

• Sobreestimación del control personal: Las personas que caen en la falacia de control creen que tienen más poder o influencia sobre los eventos de lo que realmente tienen. Esto puede deberse a una necesidad psicológica de sentirse en control.
• Ignorancia del azar o factores externos: Esta falacia a menudo implica ignorar el papel que juegan el azar, la suerte y otros factores externos en los resultados de los eventos. Las personas pueden atribuir un éxito a sus habilidades o estrategias cuando en realidad fue influido significativamente por factores fuera de su control.
• Relación causa-efecto errónea: Quienes cometen esta falacia suelen malinterpretar las relaciones causa-efecto, pensando que sus acciones tienen un impacto directo sobre los resultados cuando no es el caso.

Ejemplos de la falacia de control

• Juegos de azar: Un jugador de ruleta podría creer que su método «especial» para apostar influirá en lo que sucede con la bola cuando esta es lanzada. En realidad, sus acciones tienen poco o ningún impacto sobre el resultado, que es completamente aleatorio.
• Supersticiones deportivas: Un aficionado puede creer que llevar puesta cierta prenda de ropa o realizar un ritual específico antes de un juego ayuda a su equipo a ganar. Sin embargo, estos rituales no tienen impacto real sobre el desempeño del equipo.
• Inversiones en el mercado de valores: Un inversor puede pensar que tiene una habilidad particular para elegir acciones que subirán de precio, cuando en realidad, los movimientos del mercado a menudo son impredecibles y están influenciados por numerosos factores más allá del control de cualquier individuo.

¿Cómo superar la falacia de control?

Este tipo de falacia se puede trabajar aplicando las siguientes pautas:

1. Evaluar los pensamientos: y registrando las distorsiones cognitivas presentes, tal como este tipo de falacia. Llevar el registro en un diario puede ser útil.
2. Cuestiona tu forma de pensar: por medio de preguntas. Con esta práctica se evitar tomar como verdadera cualquier creencia errónea.
3. Escucha a los demás: para observar si tu pensamiento no se encuentra polarizado.
4. Contrasta tus ideas con fuentes fiables: en lugar de tomar por verdad absoluta cualquier cosa que leas en la web.
5. Aprende a desarrollar un pensamiento crítico: evitando simplificar en exceso la realidad. Buscar ampliar tu visión y ver cómo muchas cosas están conectadas gracias a la complejidad de muchos procesos.

Además de estas sugerencias, conversar con tus amigos, familiares o personas más queridas, puede ayudarte a evaluar las situaciones y ver hasta qué punto eres responsable por cada detalle de lo que ocurre en tu vida.

Las distorsiones cognitivas también pueden ocurrir debido a una forma rígida de pensar. Algunas veces esto se relaciona con experiencias del pasado, reinterpreta los hechos y aprende a cambiar los pensamientos negativos por unos positivos.

Nuestros pensamientos pueden ser la base de muchas dificultades en la vida, y conviene aprender a flexibilizar nuestra mente. Asumir la falacia de control puede llevarte a situaciones límites en las que te sientas responsable por todo, o impotente, y experimentes ansiedad y culpa. Si piensas que no puedes hacer cambios por ti, entonces busca ayuda profesional y transforma tu vida y tu forma de ver la realidad.